Transcreación visual

Las preguntas retóricas suelen ser una manera muy chafa de empezar una conversación. Pero funcionan y por eso, aquí les va una.

¿Recuerdan cuál fue la primera marca que reconocieron?

Podrían ser las iniciales de alguna tienda de auto servicio, la caricatura del doctor de alguna farmacia,  las espuelas de los Spurs de San Antonio o incluso la marca de las tortas de Chonita la de la esquina. Todas se valen y si las recuerdan, cumplieron su meta.

En mi caso particular, recuerdo la marca del casco de Luke Skywalker, la que usaban “Los Buenos” para identificar su rebelión. La dibuje 462 veces aproximadamente y hasta el día de hoy busco la manera de perfeccionar mis dibujos. El caso es que quedó marcado en mi subconsciente y quizás fue la razón por la que me metí a esto del diseño grafico.

A lo que voy es lo siguiente, y no hace falta profundizar mucho sobre el tema para concluir que: Las Marcas bien hechas son memorables y de pasada, venden bien.

Si, lo se, no me voy a ganar el premio Nobel con este descubrimiento, pero es importante analizar un poco el tema dado al bombardeo de marcas al que estamos expuestos a diario. Desde los logos en nuestra ropa hasta la envoltura de nuestros chocolates favoritos.

Algunas de estas marcas son buenas, otras no tanto y muchísimas más la neta son bastante malitas. Lo bueno o lo malo de la marca puede influenciar de manera sencilla si compramos o consumimos algún producto o servicio.  Por eso es tan importante darles a la marca la debida atención, análisis  y ejecución al momento de crearlas. Eso si, las marcas buenas no tienen idioma, su lenguaje es universal. El mensaje es claro y directo. Transcreación visual.